Personalmente, tengo una especial atracción por las historias que , aparentemente, están destinadas de manera arbitraria ,muchas veces, a los más pequeños.
Escribir para niños no resulta fácil, sobre todo si pensamos que los destinatarios si bien pertenecen al mismo grupo etario, no poseen las mismas condiciones y experiencias de vida.
Pero algo escuché en estos días que permaneció resonando. La literatura que imaginamos está destinada a los niños, bien puede ser leída y disfrutada por los adultos y lejos de estar vacía de ideas o llena de didactismos, contagia emociones y sentimientos que , aunque ocultos, están latentes y dispuestos a aflorar cuando menos lo esperamos, mientras leemos un cuento que pensábamos nos iba a resultar ajeno, porque pertenecemos a otro mundo mucho más serio y más dificultoso que aquél que perdimos con el paso de los años.
Juan Felizario Contento. El rey de los negocios
Esta es la historia de Juan Felizario Contento, el rey de los negocios. Quien recibió como herencia una moneda de oro. Una moneda de oro tan brillante que Juan Felizario Contento cambió por un caballo.
Un caballo tan veloz, que Juan Felizario Contento cambió por un burro.
Un burro tan lento, que Juan Felizario Contento cambió por una cabrita.
Una cabrita tan traviesa, que Juan Felizario Contento cambió por un cochino.
Un cochino perezoso y pesado, tan perezoso y pesado que Juan Felizario Contento cambió por un pájaro.
Un pájaro despierto y viajero, tan despierto y viajero que se le escapó de las manos.
Y Juan Felizario Contento quien recibió por herencia una moneda de oro, se quedó sólo con una pluma.
Una pluma tan leve que Juan Felizario Contento, el rey de los negocios, fue feliz por todo un inmenso segundo.
Ángela Lago ( Texto e ilustraciones)
El intertexto de este cuento es uno de los Hermanos Grimm, Juan está de suerte. La autora, tomando un tema de la cultura popular, resalta la importancia que se da en la actualidad al capital, anclándose sólo en lo material que termina esclavizando al hombre. En el relato, son fundamentales las imágenes que muestran la travesía de Juan en sus intercambios de cosas valoradas por otras insignificantes en la sociedad actual, y el paso por lugares despoblados, otros pobres y también los "dorados" barrios aristócratas.