lunes, 30 de noviembre de 2009

Acerca del verbo ser...


Si quisiera decir que existo, diré “Soy”.
Si quisiera decir que existo como alma separada, diré, “Soy yo”.
Pero si quisiera decir que existo como entidad que se dirige y se forma a sí misma, que ejerce para sí misma la función divina de crearse, ¿cómo habré de emplear el verbo “ser”, más que convirtiéndolo súbitamente en transitivo? Entonces, triunfalmente, antigramaticalmente supremo, diré, “Me Soy”.
Habré dicho una filosofía en dos palabras pequeñas.

Fernando Pessoa

lunes, 16 de noviembre de 2009


"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a tí mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."
Pablo Neruda


miércoles, 11 de noviembre de 2009

Gente como vos



Hay gente que contagia optimismo. Personas que nos hacen sentir que todo es posible, que los milagros existen, que no es en vano creer, que todo vale si se trata de ser feliz, que la generosidad no pasó de moda y que se puede vivir riendo a pesar de todo.
Gente que surge de sus circunstancias, victoriosa y gentil, sin resentimientos.
Gente que transmite paz, en medio de la lucha diaria para sobrevivir.
Que mira la vida a través del cristal más lindo y transparente. Que juega y hace jugar. Que descubre e invita a hacer lo mismo.
Gente que ama, haciéndole honor al sentimiento más lindo, que a veces es doloroso pero que vale el riesgo de descubrirlo.
"Gente que es así tan necesaria" como decía Lima Quintana.




"No importa quién seas, no importa a dónde vayas en la vida...vas a necesitar a alguien que se quede a tu lado..."

viernes, 6 de noviembre de 2009

Hijos


Los chicos me pueden. Son ellos los que más logran motivarme, los que sacan mis más profundas emociones, los que sin esfuerzo alguno me dibujan una sonrisa o una lágrima.


No perdono el dolor que les causan los adultos por egoísmo o estupidez. O las dos cosas.Me cuesta entender que un padre deje de ser padre porque se dedica a "vivir su vida" como si tuviera veinte años. Todos tenemos derecho a disfrutar de la totalidad de la maravilla, pero me pregunto cómo puede alguien olvidarse de esos seres que trajo al mundo.


No soporto sus angustias, cuando deberían vivir el tiempo más hermoso. No aguanto las justificaciones, ni los porqués, ni las prédicas del amor eterno que jamás se cumplen.


Mis hijos son mi verdadero tesoro. Lástima por aquéllos que no logran ver todo lo que se pierden. Pobre gente.