miércoles, 7 de abril de 2010

Una escuela diferente



Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
Gabriel García Márquez

Se dice que "los jóvenes de hoy están arruinando el idioma castellano, tan rico y puro en sí mismo".

Se les exige que se comporten bien, que usen el pelo corto y que respeten lo que sus maestros dicen.

Se les imponen reglas que ni los docentes cumplen y por ende, se hacen inentendibles e incoherentes.


Me pregunto para qué se les pide que apliquen su juicio crítico en algunas circunstancias, si en otras, el mérito está en parecer plantitas artificiales. Creatividad ,cero. Goce en el quehacer, menos diez. Adaptación del currículum al grupo de alumnos...¿qué sera eso? "Permítame señora que revise mis escritos...


Algunos docentes parecen especializarse en eso que Elías llamaba "estigmatización". Les escanta perseguir a algunos adolescentes, los elegidos por ellos, para torturarles la existencia aunque tan solo se les haya torcido la corbata...


Los milicos se fueron,pero aún quedan vivos muchos dinosaurios.


Y sí. Como docente estoy ansiosa por cambiar y lograr algunas cosas.

Como mamá, estoy sencillamente indignada.

3 comentarios:

Eleonaí dijo...

Una excelente enseñanza de García Márquez. A veces hay que decir no y decirlo a tiempo, sin sentimiento de culpa.

MM dijo...

Es que en la enseñanza de hoy en día hay muchas contradicciones, indudablemente.
Yo creo que la gente joven, docentes jóvenes (me incluyo y te incluyo, claro) puede modificar esto.

Gaby dijo...

Coincido Eleonaí. No a la falta de respeto, no a la violencia simbólica de docentes a alumnos, no a las cosas que nos hacen mal.
Quién te dice, un día aprendemos, no? beso!

Vani, creo que está en nuestras manos, pero veo muchas docentes jóvenes que parecieran que se formaron en la época de Sarmiento, donde todos debían ser iguales! ( no por los derechos, obvio, sino por las características)
Besote!